CABALGADURAS
Las cabalgaduras en las aulas de psicomotricidad son herramientas educativas que se utilizan para fomentar el desarrollo físico, motor y emocional de los niños a través de juegos y actividades. Se trata de objetos que imitan la forma de caballos o animales de montar y permiten que los niños se desplacen sobre ellos, mejorando así su coordinación, equilibrio y fuerza. Además, las cabalgaduras pueden ofrecer experiencias sensoriales y de juego simbólico. Las cabalgaduras de la empresa Sumo, aportan seguridad y garantía en todos sus productos, usando una espuma de poliuretano recubierto de PVC, con tacto piel, adaptada al peso de los niños.
- Desarrollo del equilibrio y la coordinación: Al montar y moverse en la cabalgadura, los niños ejercitan su equilibrio y aprenden a coordinar sus movimientos, lo cual es esencial en las primeras etapas de su desarrollo motor.
- Estimulación de la motricidad gruesa: Al moverse sobre las cabalgaduras, los niños fortalecen los músculos de las piernas, la cadera y el tronco, lo que favorece el desarrollo de la motricidad gruesa.
- Fomento de la imaginación: Las cabalgaduras suelen ser utilizadas en juegos simbólicos donde los niños pueden imaginar que están montando un caballo o realizando otras actividades, lo que favorece su creatividad y expresión.
- Desarrollo de la percepción espacial: El uso de estos objetos también ayuda a los niños a comprender mejor su espacio y su cuerpo, ya que deben ajustarse a los movimientos del animal y ser conscientes de su entorno.
- Socialización y trabajo en equipo: A menudo, se utilizan en grupos, lo que permite que los niños interactúen entre sí, compartan, se turnen y colaboren en actividades grupales.










